Recuerdos de la pandemia como fisio

17/03/2023 | 0 Comentarios

Hace tres años, España se sumió en una pesadilla que nadie esperaba. El Covid-19 apareció de la nada y, como un tsunami, arrasó con todo a su paso. Las calles se vaciaron, las personas se encerraron en sus hogares y la vida tal como la conocíamos dejó de existir. La incertidumbre y el miedo se apoderaron de nosotros. No sabíamos cómo protegernos, ni cómo tratar a los enfermos, ni cuándo volveríamos a la normalidad. La pandemia nos golpeó con fuerza y cambió nuestras vidas para siempre. Estos son algunos de los recuerdos de la pandemia como fisioterapeuta.

Durante esos meses, todos sufrimos de una manera u otra. Los más afortunados estuvieron encerrados en sus hogares, intentando adaptarse a una nueva rutina y a una vida sin contacto social. Los menos afortunados, sin embargo, tuvieron que pelear contra un virus invisible y despiadado que arrasó todo a su paso. Muchos fueron los muertos y todavía muchos más los afectados: pacientes que sufrieron y lograron superar la enfermedad pero con terribles secuelas. Muchas fueron también las familias que perdieron a algún ser querido sin la oportunidad de despedirse de él, de sostenerle la mano en los últimos momentos.

¿Cómo viví la pandemia de covid-19 como fisioterapeuta en el Hospital de La Princesa?

En mi caso, tuve que enfrentarme al virus en primer línea de batalla como fisioterapeuta del Hospital de La Princesa. Allí, médicos, enfermeros y enfermeras, fisioterapeutas y otros profesionales sanitarios tuvimos que arriesgar nuestra salud y nuestras vidas para salvar a los demás. Pero no sólo nos enfrentamos al virus, también a la falta de recursos, a la falta de equipos de protección, al cansancio físico y mental, y al estrés emocional. Fueron meses duros y agotadores, en los que la presión era constante y el miedo estaba presente en todo momento.

Sin embargo, a pesar de todo, gracias a la fortaleza de la sociedad y a la del personal sanitario, conseguimos salir adelante y controlar la pandemia. 

Recuerdos de la pandemia. Cristina Domingo preparada para entrar en la UCI del Hospital de La Princesa.

 

Cristina Domingo preparada para entrar en la UCI del Hospital de La Princesa en marzo de 2020

¿Cómo cambió el trabajo de los fisioterapeutas en los hospitales?

Durante la pandemia, los fisioterapeutas en los hospitales tuvimos que adaptar nuestro trabajo para tratar a pacientes afectados por el COVID-19, una enfermedad que atacó al sistema respiratorio y muscular de muchas personas. Los fisioterapeutas tuvimos que trabajar en estrecha colaboración con otros  profesionales de la salud. Solo así, unidos, podíamos ayudar a los pacientes a recuperarse y mejorar su capacidad respiratoria y física. Algunas de las tareas de los fisioterapeutas en las UCIs y otras unidades incluyeron la movilización temprana de pacientes intubados. Otras acciones consistieron en enseñar ejercicios de respiración a los pacientes afectados. También realizamos tareas de prevención de complicaciones post-covid. Además, tras semanas o meses en la cama y al confinamiento prolongado, tuvimos que ayudar a muchísimos pacientes que habían sufrido una pérdida de fuerza de de movilidad. 

El personal sanitario en los hospitales tuvimos que adaptarnos rápidamente a una nueva dinámica de trabajo a nuevas prioridades. En primer lugar, la seguridad y la prevención pasaron a primer plano. Por ello, se establecieron rigurosas rutinas de higiene y desinfección. Además, el uso de equipos de protección individual (EPI) se hizo imprescindible para garantizar la seguridad de los pacientes y el nuestro. Además, se organizaron equipos de trabajo que se rotaban en distintas tareas. De esta manera, se pudo equilibrar esfuerzos y carga de trabajo, ya que el ritmo era frenético y la demanda de atención era constante.

Cuando la situación permitió una desescalada del confinamiento, pude aplicar todas las medidas preventivas en la clínica Fisio Salud Majadahonda. Así, pudimos lograr que no hubiera ningún contagio en nuestras instalaciones.

Nuestra vida, tres años después

Después de tres largos años, la vida poco a poco ha recobrado la normalidad. Los miedos y las incertidumbres que la pandemia trajo consigo se han ido disipando gracias al avance en la investigación, el descubrimiento de nuevas terapias y la vacunación de la población, pero también gracias a la labor del personal sanitario. Ahora podemos abrazar a nuestros seres queridos, salir a disfrutar de la naturaleza, asistir a eventos deportivos o culturales, y, en general, volver a sentir que estamos vivos.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que la pandemia ha dejado cicatrices en muchos aspectos de nuestras vidas. Hemos perdido a seres queridos, la economía ha sufrido un duro golpe y, en algunos casos, las secuelas físicas y emocionales del virus siguen latentes. Pero con la fuerza y la determinación que nos caracteriza, seguimos avanzando y aprendiendo de esta experiencia única que ha cambiado para siempre la forma en que vemos el mundo.

Ahora, tres años después, recordamos con dolor y con gratitud lo que fue aquellos meses. Homenajeamos a todos aquellos que lucharon y que perdieron la vida en la batalla contra el virus. Pero también celebramos la esperanza, la resistencia y la fuerza del ser humano para enfrentar y superar las adversidades.